QUISQUEYA MÍA
Sí, yo, un simple hijo de quisqueya,
que en la noche sin luna
veo la claridad de las tinieblas,
Cansado de los abusos de los cualquieras,
quiero depositar mi querella.
Cansado de que el sudor y la angustia corran en el día,
Suponiendo que en la noche a descansar iría,
Pero no,
La noche es para con mi pareja intercambiar
Los múltiples problemas que nos reclama la vida,
Gotas de amor que se convierten en ira,
Por no poder resolverlos,
Y mira,
Ahí en esa habitación, se encuentran los frutos de nuestra canción
Que preguntan, porqué han de tener esa miserable vida?,
Y toda la gracia de nuestro amor se convierte en insultos,
Ella por querellarse y yo por saber que su queja es real,
Y a pesar de luchar sin descansar no logro de la miseria saltar.
Que duro es ver como un grupito se complace en placeres,
Mientras la gran mayoría solo puede exhibir su desgracia,
Llenos de lujo y en competición,
con todo lo que han robado a la nación.