ESPERANZA DE MI PATRIA
Míralos como van despavoridos,
Detrás de las migajas del poder de los perdidos,
Perdidos por haber ganado,
Y estar haciendo del pueblo el peor condenado.
Pena, asco y no sé cuantos calificativos
se pueden aplicar a esos seres vivos,
Que recorren la vida vendiendo su mal llamada conciencia,
por un poco de bienestar carente de toda decencia.
Es penoso ver cientos de partidos,
Todos esperando de la junta el pan,
Y la junta reparte las tajadas
Y el pueblo comiendo pendejadas.
Pero nunca pierdo la esperanza,
De que un día con fervor,
La verdadera conciencia explote con vigor,
Y les enseñe a los malvados,
El legado que todos nuestros patriotas han dejado,
Para una patria digna, respetable y en desarrollo estable.